Testimonios
“Me recuerdo de la primera clase que hice con Marta. Hice una clase experimental para ver si me cuadraba en el grupo. Cuando la clase terminó, con una cara de entusiasmo Marta me dijo: “¡Me encantaría trabajar contigo! ¡Tienes mucho potencial!” ¡Nunca ninguna profesora me había dicho eso! “¡Me encantaría trabajar contigo!” Eso de verdad me marcó y quien conoce el mundo de la danza entre mujeres sabe de lo que hablo. Y venía con una herida reciente con respeto a estas relaciones en la danza ¡que case me hizo desistir! Sin duda, esa frase fue el inicio de la cura. Fue mágico acompañar la metamorfosis de Marta y también aceptar pequeños desafíos “out of the box”, como las clases de “flamenco y fado”, fue liberador pensar y expresar palabras y sentimientos ¡con el cuerpo! Un privilegio trabajar con este Ser y ver este proceso de liberación. ¡Poner el flamenco a servicio de algo mayor! Ese es el camino, ¡sin duda! ¡La danza libera! ¡El Flamenco es tierra y casa! «
Filipa Brazão ⠀
31 años ⠀
Dentista ⠀