about

¡La misión de Flamenca Tierra es reconectar la Mujer contemporánea!

Con su propio cuerpo, con la naturaleza, con su sabiduría interna, con el deleite de saberse parte de un Todo que pulsa, la sostiene y la guía.

Es una invitación hacia la Mujer, a que busque se auto conocer de una forma integrada y vivencial.

El Flamenco, lo Femenino Sagrado y lo Transpersonal son las bases que sostienen este servicio de entrega.

Una alquimia resultante de mi proceso individual de despertar, aliado al Know-how acumulado a lo largo de 20 años como bailarina y profesora de flamenco, complementado por una mirada integrada sobre la Mujer, que surge a través de la conexión con lo sagrado femenino y de un profundización vivencial y teórico al nivel terapéutico. Siendo que, como eterna aprendiz de la propia vida,  ¡todo eso se diluye en un cuerpo canal que apenas es! ¡La divina Co-Creación!

Nosotras somos seres duales, relacionales e influenciadas histórica, cultural y socialmente. El Arte y la Terapia son dos herramientas del Alma que permiten encontrar a nuestra propia voz, dentro del contexto donde nos inserimos. Nos permite encontrar el equilibrio ente las polaridades, el sentido de centro interior.

Sin este faro interno, del encuentro con la propia LUZ, la mujer vive a la deriva.

Conviene aprender a caminar por el hilo de la navaja con un equilibrio sutil, mediante esa sinuosidad de la existencia a partir de la cual la persona se reconoce, con sus luces y con sus sombras.
José M. Doria

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¡La misión de Flamenca Tierra es reconectar la Mujer contemporánea!

Con su propio cuerpo, con la naturaleza, con su sabiduría interna, con el deleite de saberse parte de un Todo que pulsa, la sostiene y la guía.

Es una invitación hacia la Mujer, a que busque se auto conocer de una forma integrada y vivencial.

El Flamenco, lo Femenino Sagrado y lo Transpersonal son las bases que sostienen este servicio de entrega.

Una alquimia resultante de mi proceso individual de despertar, aliado al Know-how acumulado a lo largo de 20 años como bailarina y profesora de flamenco, complementado por una mirada integrada sobre la Mujer, que surge a través de la conexión con lo sagrado femenino y de un profundización vivencial y teórico al nivel terapéutico. Siendo que, como eterna aprendiz de la propia vida,  ¡todo eso se diluye en un cuerpo canal que apenas es! ¡La divina Co-Creación!

Nosotras somos seres duales, relacionales e influenciadas histórica, cultural y socialmente. El Arte y la Terapia son dos herramientas del Alma que permiten encontrar a nuestra propia voz, dentro del contexto donde nos inserimos. Nos permite encontrar el equilibrio ente las polaridades, el sentido de centro interior.

Sin este faro interno, del encuentro con la propia LUZ, la mujer vive a la deriva.

Conviene aprender a caminar por el hilo de la navaja con un equilibrio sutil, mediante esa sinuosidad de la existencia a partir de la cual la persona se reconoce, con sus luces y con sus sombras.

José M. Doria

Trabajar con el cuerpo a través de la danza es, por si, una herramienta divina de Despertar, de recordar, de desbloquear, disolver emociones cristalizadas, de enraizar

Y es bajo esta mirada que el flamenco trae a la Mujer una verticalidad única, porque la conecta con el corazón de la Tierra, de la gran Madre Gaya. A través de la conexión de los pies con el suelo, la mujer se arraiga, se empodera, asciende su llama y se apacigua con su historia.

Cuando a este proceso artístico/creativo, se juntan una mirada espiritual femenina y una componente terapéutica, la mujer se recuerda detentora de su auto-cura, recuerda que todo lo que necesita para avanzar ¡habita dentro de ella!

Cada cuerpo es un mapa del tesoro y tal como no existen dos biografías iguales, lo mismo se da en el  nivel físico.  Así que la mujer encuentra todo el suporte necesario para redescubrirse habitando su cuerpo, expresándose e indagándose, ya sea  a través de la danza, sea desbloqueando a su creatividad, sea emergiendo a niveles más profundos de su conciencia, ¡ya sea en  una amalgama delicada y deliciosa de todo eso! 

La mujer que regresa al propio cuerpo encontró la cura, el portal y a transcendencia.

Marta Chasqueira

Soy viajante de tiempos más allá, eterna buscadora de mi misma.

En esta existencia, di cuerpo a una menina amorosa, alegre, creativa, contestadora, ¡cuestionadora! Con ella, descubrí que la danza era canal y, con 8 años de edad, encontré el vehículo – el baile flamenco. Siento hoy que fue más un rapto que algo que yo haya hecho… ¡me ocurrió! Como que un regalo de la vida, para me equilibrar y me poner al servicio de algo mayor. Todo un proceso, ¡hasta llegar a ese visón!

Bio

Con 18 años empecé el curso profesional como bailadora y profesora flamenca, temprano para mi madurez física, “en el punto” ¡para la madurez de mi alma! Y así fui caminando, experimentando, acertando y me equivocando, recordando, trasmutando mis dolores a través de ese arte y ¡compartiendo amor y alegría!

El contexto social de mi generación y mi lado más mental, me decían que ¡sería más seguro me licenciar! Experimenté sociología y más tarde Danza en la ESD, pero mi vuelo seguro era otro… la confianza en mi propia, la comunicación intuitiva, la conexión con el mundo invisible… usar el cuerpo para acceder a ese espacio.

Aún lejos de abrazar esa misión, seguí, a lo largo de muchos años, la búsqueda por el conocimiento en el área del flamenco y descubrí, en la ciudad de Sevilla, una fuente de alegría y entusiasmo, donde estudié con los más variados Mestres, volviendo siempre a Lisboa para lo compartir.    

Di clases a centenas de alumnas, fundé grupos de flamenco, regí escuelas, coreografié, dancé por muchos escenarios. Internamente, seguía a faltar algo.

En 2016, hice un período sabático, para vivir en Sevilla y de eso me nutrir, lo que se reveló ser solamente la punta del iceberg de mi mayor revolución interior. Fue el paso que la Vida necesitaba que una diera, para desbloquear una serie de situaciones que sucedieron y me hicieron sumergir adentro, muy profundamente.

Lo que, inicialmente, era para haber sido solamente un año, se alargó por tres… una etapa donde mi espiritualidad despertó, donde afloré saberes adormecidos y me dediqué al contacto con varias formaciones en el área de lo femenino y de la terapia.

Sin embargo, el mayor portal no fue un curso (¡deja vu!), me faltaba algo porque no estaba entera en mi propia, no había aún me apropiado de mi Sombra y ese encuentro se dio a través de la Maternidad. Mi amada hija Pádua, vino iluminar esos rincones oscuros e húmedos de mi caverna y yo hiberné. Fruto de ese encuentro con todas las partes de mí, pude ver… Y. Lentamente, una nueva Marta nació, literalmente, una nueva vida floreció.   

Profesionalmente, después de una angustia inmensa de no me rever en quien había sido y no saber aún quién sería, nació Flamenca Tierra, pasito a pasito, fortaleciendo el músculo de la confianza en esta nueva piel que habito. 

Hoy, vuelo junto a mujeres que eligen abrazar conmigo esa entrega, de sentir a través del cuerpo y sumergir en ese deleite  de sabernos partes de un Todo que pulsa, nos sostiene y nos guía.

Nutro esta fe en el Despertar individual de cada Mujer, como la base que sostiene la revolución planetaria de consciencia que estamos a vivir. 

Es el Útero Materno quien dirige la Nueva Era.

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